Dead Rising 3 para Windows

Date un paseo por el lado bueno del apocalipsis zombi

Dead Rising 3 era exclusivo para Xbox One, pero por fin este espectacular juego de mundo abierto de auténticos zombis ha llegado a los PC. Las bases del juego son las mismas, con la adición de los cuatro lotes de Untold Stories of Los Perdidos en formato DLC. Pero ¿se ha logrado una buena reanimación o es solo una sombra de lo que un día fue?

El último de los vivos

Dead Rising 3 ocurre 16 años después del brote que se sitúa en el primer juego. El gobierno ha conseguido, en buena parte, tomar el control de la situación. Los individuos afectados llevan unos dispositivos implantados que les subministran una dosis de Zombrex, un medicamento que inhibe el desarrollo del virus y les permite llevar una vida normal y no comerse a gente.

Todo esto no lleva a un juego muy interesante, con lo que algo ha tenido que ir bastante mal en la ciudad de Los Perdidos. Uno de estos dispositivos no ha funcionado bien y el virus ha resurgido y se ha esparcido por la población en cuestión de horas. Todas las contingencias han fallado, así que solo tienes una semana para escapar, antes de que empiece el ataque aéreo destinado a incinerar el virus (y por extensión, a ti).\n

Dead Rising 3 sigue a un nuevo héroe, Nick Ramos, y a su banda no zombi en su intento de escapar de la ciudad. Los muertos andantes llenan todos los rincones de las calles e impiden la fuga del equipo. Es por eso por lo que el grupo se encuentra en una fortaleza mientras Nick se dedica a rescatar a supervivientes, recolectar suministros y a descubrir la verdad. Por suerte, Nick es un manitas y es capaz de transformar cualquier cosa –desde un secador hasta una granada de mano– en un arma que le permita rajar, aplastar, hacer explotar y… eliminar de manera definitiva a cualquier zombi que se interponga en el camino.

Si el arsenal que has ido recogiendo aún no es suficiente, Ramos el manitas es capaz de combinar todo tipo de ítems y vehículos para crear objetos nuevos. Desde Defiler, una mezcla de mazo y hacha, hasta Freedom Bear, un oso de peluche que hace de torreta. Parece que no hay nada que Nick no pueda unir con un poco de cinta adhesiva. Las armas combo no solo son más efectivas haciendo pedazos a los zombis, sino que además ganas experiencia al usarlas, lo que a su vez te permitirá aumentar tus poder más frecuentemente y mejorar las posibilidades de sobrevivir.

Los muertos andantes

La serie Dead Rising siempre ha sido una bestia extraña. Aunque en la actualidad ha mejorado mucho, los jugadores nuevos se encontrarán con una serie de decisiones de diseño poco comunes, muchas de las cuales aún presentes en la tercera parte.

Hacer pedazos de los zombis con lo primero que encuentres es divertido, pero el gran número de muertos vivientes –combinado con los que están fuera de control– te obliga a tener una buena capacidad de movimiento y evasión y no te deja centrarte en la pura diversión de destripar zombis. De hecho, hasta que no te hagas con las armas más potentes e indiscriminadas que te permitan aniquilar grandes oleadas de zombis a la vez, tendrás que combatir a los muertos que se te acerquen en los rincones o en una misión. Esto añade tensión y te lleva a momentos de pánico puro mientras luchas desesperadamente contra un grupo. Y si estás intentado completar una misión con tiempo limitado, puede ser muy frustrante.

Un problema que persiste es la recolecta y el uso engorroso de ítems. Aunque la sección instantánea del inventario se ha mejorado, no es nada intuitiva cuando estás rodeado por una pandilla de zombis hambrientos.

Otros aspectos que también se mantienen de otras versiones de Dead Rising son las batallas jefe. Antes siempre se centraban en el combate y eran un gran reto (un problema al que no ayudan las ya mencionadas dificultades con los controles). Aunque estas misiones no son el punto fuerte, han sido perfeccionadas y te dan la oportunidad de desarmar a los Hells Angel con una moto aplanadora gracias a una mejora en el diseño de los combates.

Declive urbano

La ciudad de Los Perdidos es enorme y ocupa miles de quilómetros virtuales de terrenos soleados. Mientras te desplazas a pie o corres a toda velocidad con el coche, te darás cuenta de que no tienes que esperar a que se cargue la pantalla. El mapa al completo ya está preparado desde el momento en que entras en el mundo, algo impresionante dado que está repleto de zombis.

Pero por supuesto, esto afecta al ordenador. Probablemente las especificaciones de tu PC sean bastante mejores que las de Xbox One, pero la consola tiene ventajas que no puedes usar en la versión PC. El resultado es que el juego se puede ralentizar cuando te mueves muy rápido por las calles.

Esto es una pena porque con todas las opciones activadas, las calles de Los Perdios se ven fantásticas. Están llenas de detalles y edificios abiertos y accesibles, con lo que te puedes hacer una idea de cómo era todo antes. Añade a esto miles de zombis y ya tienes un entorno (con todas las nuevas áreas que te van mostrando todo lo ocurrido) que es tan parte de la historia como cualquier personaje.

Muerto y me encanta

Es difícil que no te guste todo lo que Dead Rising 3 te va revelando con su extraño estilo mientras te abres paso entre la plaga. Aunque los perfeccionamientos han hecho desaparecer algunos de los atractivos más idiosincráticos del juego, el mundo abierto y la jugabilidad mejorada hacen que sea un buen trueque. Y si eres un fan muy conservador que piensa que los cambios son un sacrilegio, no te desalientes: la historia tiene una buena recompensa preparada.